Desde que llegué a Sotillo de la Adrada, siempre había tenido curiosidad por aprender a bailar. Después de investigar un poco, descubrí el Estudio de danza Virginia Ruíz y, tras leer las reseñas, decidí que era el lugar perfecto para comenzar mi aventura en el mundo del baile. ¡Y no me equivoqué!
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Ubicado en la C. Tiétar, 2, este estudio se presenta como un espacio acogedor donde el amor por la danza se respira en cada rincón. La calificación de 4.8 sobre 5 habla por sí sola, y tras mis clases, puedo entender perfectamente por qué. La atención y dedicación que se siente desde el primer momento es, sin duda, uno de sus mayores puntos fuertes.
Instalaciones y Ambiente
Al entrar al estudio, me sorprendió la calidez del ambiente. Las paredes están decoradas con fotografías inspiradoras de bailarines, y el espacio está diseñado para fomentar la creatividad y la pasión por la danza. Además, las instalaciones son amplias y cuentan con un suelo adecuado para bailar, lo que es fundamental para evitar lesiones.
Profesores
Los profesores son, sin duda, el alma de este lugar. Virginia Ruíz, la fundadora, transmite su amor por la danza con una energía contagiosa. Cada clase es una mezcla de técnica y diversión, y la forma en que se adapta a las necesidades de cada alumno es impresionante. Además, el personal es muy amable y siempre está dispuesto a ayudar, lo que crea un ambiente muy positivo.
Clases
El horario de apertura es bastante conveniente, ya que ofrecen clases de martes a viernes por la tarde. Personalmente, he asistido a clases los martes y jueves, y he notado un progreso significativo en mi técnica y confianza. Las sesiones son dinámicas y están diseñadas para todos los niveles, desde principiantes hasta avanzados.
Aquí hay un pequeño resumen de lo que me ha gustado de las clases:
- Variedad de estilos: He podido probar diferentes estilos de danza, lo que me ha permitido encontrar lo que realmente me apasiona.
- Atención personalizada: Cada alumno recibe atención individual, lo que hace que todos los estudiantes se sientan valorados y motivados.
- Clases interactivas: Las clases son muy interactivas y siempre hay espacio para el feedback, lo que me ha ayudado a mejorar rápidamente.
Comunidad
Una de las cosas que más me ha impresionado es la comunidad que se ha formado en el Estudio de danza Virginia Ruíz. Desde el primer día, me sentí acogida por mis compañeros. A menudo, se organizan eventos y presentaciones donde todos podemos mostrar lo que hemos aprendido, y esto ha fortalecido lazos entre los estudiantes.
En definitiva, el Estudio de danza Virginia Ruíz ha superado mis expectativas en todos los aspectos. Si estás buscando un lugar donde aprender a bailar, conocer gente nueva y disfrutar de un ambiente positivo, no dudes en visitar este estudio.
Con una calificación de 4.8 y 20 reseñas, es evidente que este lugar ha dejado huella en muchos otros como yo. Estoy emocionada por seguir aprendiendo y creciendo en este maravilloso mundo de la danza. ¡No puedo esperar a ver qué más me depara este viaje!