Recientemente tuve la oportunidad de visitar el CEIP Enrique Tierno Galván en Obando, Badajoz, y quiero compartir mi experiencia en este encantador centro de educación preescolar. Desde el momento en que llegué, me di cuenta de que este lugar es mucho más que un simple colegio; es un espacio donde los niños no solo aprenden, sino que también se sienten queridos y valorados.
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La ubicación del centro es bastante accesible, ya que se encuentra en la C. Felipe González Iglesias, 8, un área tranquila que permite a los padres dejar a sus hijos con total tranquilidad. Me sorprendió gratamente la accesibilidad del edificio, ya que cuenta con un acceso adecuado para sillas de ruedas, lo cual es un detalle importante para garantizar que todos los niños puedan disfrutar de su educación sin barreras.
Al entrar al centro, fui recibido por un ambiente cálido y acogedor. Las instalaciones están diseñadas de manera que fomentan la creatividad y el aprendizaje. Las aulas son luminosas y están decoradas con los trabajos de los pequeños, lo que refleja el esfuerzo y la dedicación de los docentes. Es evidente que aquí se prioriza un ambiente positivo y estimulante.
Uno de los aspectos que más me impresionó del CEIP Enrique Tierno Galván es el enfoque pedagógico que tienen. El personal docente es altamente cualificado y muestra una pasión genuina por la enseñanza. En mi visita, pude observar algunas actividades en la clase y me quedó claro que los niños no solo están aprendiendo conceptos básicos, sino que también se les enseña a trabajar en equipo, a respetar a sus compañeros y a desarrollar habilidades sociales fundamentales.
Algunos de los puntos destacados del centro son:
- Enfoque integral: Aquí, se valora no solo el aspecto académico, sino también el desarrollo emocional y social de los niños.
- Actividades extracurriculares: El centro ofrece diversas actividades que fomentan la creatividad, como arte, música y deportes, lo que permite a los niños explorar diferentes intereses.
- Comunicación con los padres: Aunque no tienen una página web o un correo electrónico, el colegio mantiene una buena comunicación con los padres a través de reuniones y actividades.
Durante mi visita, también tuve la oportunidad de hablar con algunos padres que recogían a sus hijos. Todos ellos expresaron su satisfacción con la educación que reciben sus pequeños. Mencionaron que sus hijos llegan a casa emocionados, hablando sobre lo que aprendieron y las actividades que realizaron. Este tipo de feedback es invaluable, ya que refleja el impacto positivo que el centro tiene en la vida de los niños.
El CEIP Enrique Tierno Galván Obando es un lugar donde los niños pueden crecer y desarrollarse en un entorno seguro y estimulante. La combinación de un equipo docente comprometido, instalaciones adecuadas y un enfoque integral hacen de este centro una excelente opción para la educación preescolar. Sin duda, es un lugar que recomendaría a cualquier padre que busque lo mejor para la educación de sus hijos. Si buscas un centro donde la educación se combine con el cariño y la atención individualizada, este es el lugar ideal.