Como madre/padre, siempre he creído que la educación de mis hijos es uno de los pilares fundamentales para su desarrollo. Por eso, cuando llegó el momento de elegir una escuela infantil para mi pequeño, decidí visitar la Escuela Infantil Municipal Chiqui en Carcastillo, Navarra. Desde el primer momento, supe que había encontrado un lugar especial.
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Ubicada en C. Carretera, 57, 31310 Carcastillo, esta escuela pública ha demostrado ser un verdadero tesoro en la comunidad. La calificación de 5 que tiene, aunque solo con una calificación, habla por sí misma. La atención y el cuidado que brindan a los niños es excepcional. Desde que entramos, la atmósfera es cálida y acogedora, lo que me dio una gran tranquilidad al dejar a mi hijo en sus manos.
Lo que más me gusta de la Escuela Infantil Municipal Chiqui
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Instalaciones accesibles: Una de las primeras cosas que noté fue la accesibilidad del lugar. Cuentan con acceso para sillas de ruedas y aparcamiento adaptado, lo que es fundamental para las familias que puedan necesitarlo. Esto muestra un compromiso real con la inclusión y la comodidad de todos.
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Profesionales apasionados: Los educadores en Chiqui son verdaderamente apasionados por su trabajo. Mi hijo ha aprendido tanto en su corta estancia. Los maestros no solo se enfocan en la enseñanza académica, sino que también se preocupan por el desarrollo emocional y social de cada niño. Esto es algo que valoro mucho, ya que creo que la educación va más allá de los libros.
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Actividades variadas: La escuela ofrece una amplia gama de actividades que estimulan la creatividad y el aprendizaje. Desde talleres de arte hasta juegos al aire libre, hay algo para cada niño. Mi hijo, por ejemplo, ha disfrutado mucho de las actividades relacionadas con la naturaleza, lo que ha fomentado su curiosidad y amor por el medio ambiente.
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Comunidad unida: La escuela no solo es un lugar de aprendizaje, sino también un espacio donde las familias pueden conectarse. La escuela organiza eventos y actividades en las que los padres pueden participar, lo que ha ayudado a crear un sentido de comunidad entre las familias. He tenido la oportunidad de conocer a otros padres y compartir experiencias, lo que ha sido enriquecedor.
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Atención personalizada: Aunque la escuela tiene varios niños, he notado que cada educador se esfuerza por conocer a cada niño de manera individual. Esto es algo que considero crucial en la educación infantil. Mi hijo se siente valorado y escuchado, lo que ha aumentado su confianza y felicidad.
La Escuela Infantil Municipal Chiqui ha superado todas mis expectativas. La combinación de un ambiente acogedor, educadores dedicados y una comunidad activa ha hecho que esta experiencia sea inigualable. Si estás buscando un lugar donde tu hijo pueda crecer, aprender y sentir amor, definitivamente recomendaría considerar esta escuela. Estoy emocionado/a de ver cómo sigue desarrollándose mi hijo en este entorno tan positivo y enriquecedor. Sin duda, Chiqui se ha ganado un lugar especial en nuestros corazones.