Recientemente, tuve la oportunidad de visitar el Centro Privado de Educación Infantil Sergio Molero Navarro en Cuevas Bajas, Málaga, y me gustaría compartir mi experiencia. Desde el momento en que llegué, supe que había encontrado un lugar especial para los más pequeños.
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La ubicación del centro es bastante accesible, situada en la C. Rafael Alberti, 129. Lo primero que noté fue la facilidad de acceso, ya que cuentan con instalaciones adaptadas para sillas de ruedas, lo que demuestra su compromiso con la inclusión. Esto es un aspecto crucial para los padres que buscan un entorno donde sus hijos puedan desarrollarse sin barreras.
Al entrar, fui recibido por un ambiente cálido y acogedor. Las instalaciones están bien cuidadas y ofrecen un espacio ideal para que los niños exploren y aprendan. Las aulas son luminosas y coloridas, decoradas con dibujos y manualidades que los propios niños han realizado. Esta atención al detalle no solo estimula la creatividad, sino que también crea un ambiente seguro y familiar.
Lo que me encantó
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Equipo docente: El personal es realmente apasionado por la educación. Los educadores son profesionales dedicados que se preocupan por el bienestar y el desarrollo integral de cada niño. Durante mi visita, pude observar cómo interactuaban con los pequeños, fomentando un ambiente de respeto y cariño. Su enfoque en la educación emocional es digno de destacar.
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Actividades variadas: El centro ofrece una amplia gama de actividades que van más allá del currículo tradicional. Desde juegos al aire libre hasta talleres de arte, cada día es una nueva aventura. Esto permite a los niños descubrir sus intereses y talentos desde una edad temprana, y fomenta tanto la socialización como la autonomía.
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Comunicación con los padres: Aunque no tienen página web ni correo disponible, el equipo se esfuerza por mantener una comunicación constante con los padres. Durante mi visita, se mencionó la importancia de las reuniones periódicas y la disponibilidad para resolver dudas o inquietudes. Esto es fundamental para crear un vínculo de confianza entre el centro y las familias.
Consideraciones finales
Si bien no encontré información online sobre el centro, puedo decir que la experiencia en persona fue muy positiva. La atención personalizada y el ambiente familiar son características que destacan en este colegio privado. Es un lugar donde los niños no solo aprenden, sino que también se sienten valorados y escuchados.
Sin lugar a dudas, recomendaría el Centro Privado de Educación Infantil Sergio Molero Navarro a cualquier padre que busque un lugar seguro, inclusivo y estimulante para sus hijos. Aquí, cada pequeño tiene la oportunidad de crecer y desarrollarse en un entorno que fomenta el amor por el aprendizaje. Si estás en la zona de Cuevas Bajas, no dudes en visitar este encantador centro educativo. ¡Estoy seguro de que lo amarás tanto como yo!